Figuras geométricas y colores que se encuentran en movimiento que tienen como finalidad capturar la fluidez y dinamismo que se encuentran en el vuelo de las aves o el fluir de los peces. La mente detrás de este trabajo artístico es Jason Ting que por medio de imágenes digitales intenta capturar la esencia de estos elementos naturales.
La obra de Ting busca capturar la esencia del movimiento natural, como el fluir de las olas o el cambio de tonalidades durante la puesta de sol. Por medio de la progamación, el artista logra crear composiciones visuales que parecen cobrar vida propia. Al igual que el movimiento rítmico y fluido de las olas, las figuras geométricas en su obra se despliegan y se transforman, generando una sensación de calma y tranquilidad en el espectador.
La luz es otro elemento que interesa a Ting y sobretodo la forma en la que influye en las emociones del espectador. Desde tonalidades cálidas y suaves hasta luces brillantes y deslumbrantes, cada imagen digital de Ting es una exploración de la conexión entre la luz y las emociones humanas. Por ello, no es sorpresa que artistas como James Turrell y Mark Rothko hayan inspirado algunas de sus obras.
El trabajo de James Ting es un testimonio de la capacidad del arte digital para explorar la relación entre la geometría en movimiento y la influencia de la luz en nuestras emociones. A través de su creatividad y dominio técnico, Ting logra fusionar estos elementos en composiciones visuales que despiertan la imaginación y estimulan la sensibilidad del espectador. Sus obras son un recordatorio de la belleza y la complejidad de la interacción entre la forma, el movimiento y la luz.
César Ríos―Estoy intrigado en saber cómo es que entraste al mundo del arte, eres un programador, yo también he trabajado usando un poco de código, encuentro muy interesante que hayas encontrado tu arte utilizando estas herramientas.
Jason Ting―Sí, creo que desde niño siempre he sido creativo, siempre me gustó dibujar, jugar con legos, construir cosas y destruirlas. Mi madre era programadora y eso fue una influencia mientras crecía. Recuerdo que una vez trajo una computadora, era vieja, de esas que tienen un gran floppy disk de 5 1⁄4.
Aprendí como a programar ahí, recuerdo tener un libro sobre programación básica, empecé a hacer mi arte ASCII y empezar a hacer que la computadora hiciera melodías y pienso que esa fue la primera vez que empecé a emplear código y computadoras como un medio creativo. En la secundaria seguí un camino más científico, pero en la universidad tomé un curso de artes computacionales que era artes visuales, pero usando computadoras, así que eso me trajo de regreso a mi infancia, hacer cosas divertidas utilizando la tecnología como medio.
Luego me gradué y tenía que hacer dinero, sobrevivir. Hice ingeniería de software, desarrollo web, mucho desarrollo móvil en iOS, cuando el iPhone salió, pero necesitaba un cambio y quería hacer algo más creativo de nuevo, así que todavía seguía usando código y tecnología, con mi propia voz y mi propia estética, creando piezas en movimiento que es lo quería hacer.
Emmanuel Ramírez―Algo que he notado en tu arte, es que siempre tienes un patrón en donde todo está conectado, nos puedes explicar más sobre eso, ¿hay alguna razón detrás?
Jason Ting―Sí, quizá te refieras a las publicaciones recientes con muchas partículas. Creo que realmente estaba fascinado por la ciencia, astronomía y el espacio cuando era niño y como todo está hecho de estas partículas elementales y como interactúan. Así que estaba reflexionando en cómo las estrellas se forman, como estas partículas elementales generan metales pesados, y estos generan luz, empleando la partícula como unidad elemental para producir arte.
Como el pintor que utiliza la brocha para producir distintos estilos de pinturas. Yo uso las partículas y la forma en la que interactúan. Lo ves en el vuelo de las aves, cuando observas solamente una no ves un patrón, pero cuando lo vemos en cientos o miles puede evocar algo poderoso. Es como la belleza en una nueva forma, si me inspiro mucho en la naturaleza y en lo macro, en la escala del espacio exterior y también que sucedería si hicieras un zoom en un microscopio, intento ver las dos escalas.
César Ríos―Percibo que hay mucha geometría, naturaleza y luz en tu trabajo, ¿nos puedes explicar por qué?
Jason Ting―Recuerdo que en la universidad, yo fui a la Universidad de California en San Diego y está cerca de la playa, así que pasaba mucho tiempo observando los atardeceres y era algo que me relajaba y calmaba mucho y recuerdo preguntarme: “¿por qué pasa esto?”.
Hay un movimiento meditativo en las olas, se produce un sutil cambio de color en el tiempo y creo que eso inspiró mi obra, usando luces que estuvieran en movimiento para evocar emociones y el hecho de que sea cambiante con el tiempo también afecta como te sientes.
Pienso que solo recuerdo esos momentos siendo importantes para mí y desconectarte de lo que estuviera pasando en el momento, ya fuera el trabajo, el estrés o la escuela y solamente tener momentos de paz, supongo que no me gusta pasar mucho tiempo en mi computadora así que me gusta salir y observar la naturaleza. Así que creo que quiero crear mi arte para evocar esos mismos sentimientos de calma, paz y belleza
César Ríos―¿Te consideras una persona calmada o consideras que intentas conseguir esta calma por medio de tu arte?
Jason Ting―Sí, esa es una buena pregunta, considero que mi temperamento generalmente se encuentra en calma, pero quizá mi mente puede llegar a estar muy ocupada, pero hago un bosquejo digital todos los días, así que lo considero una práctica meditativa que me relaja y me ayuda a mantenerme enfocado, no puedo pensar en otra cosa, solo veo el arte.
Lo veo como si estuviera intentando descubrir algo bello, ya sabes, deambulando, observando, intentando encontrar algo, si lo encuentro, pero si me toma tiempo estar sentado y en silencio, aunque estar sentado no me funciona a mí mucho. Creo que soy una persona muy visual, tengo que tener algo en que enfocar mi ojo y así mi cerebro es capaz de estar más calmado.
Emmanuel Ramírez―¿Te consideras a ti mismo cómo un perfeccionista o eres más abierto con tu trabajo y lo dejas ser?
Jason Ting―Sí, cuando era más joven tenía un alto estándar sobre mí, definitivamente estaba impresionado por mis padres, supongo que me ha ayudado a hacer esta práctica diaria y llamarlos bosquejos. Así lo veo como un libro de bosquejos que está hecho para la práctica es para divertirse y sacar algunas ideas, así siento que hay menos presión para ser perfecto. Lo veo como una práctica de exploración e iteración, ya sabes, regresar a ella mañana y darle una dirección distinta.
Cuando se trata de presentar algo oficialmente trato de estar feliz con eso, el sentimiento que tengo cuando algo está terminado, quizá no sea perfecto, pero lo pienso como una captura en el tiempo de lo que estaba pensando y actualmente eso es todo lo que puedo dar al momento.
Emmanuel Ramírez―Encuentro increíble que te diviertas, y que tengas éxito con tu arte y que las personas y que las personas se sientan conectadas con ella. Yo siempre he creído que si no te estás divirtiendo, ¿entonces cuál es el propósito de hacerlo?
Jason Ting―Sí, lo veo como una práctica en público. Vivo cerca de un parque que tienen un parque de patinaje y las personas se reúnen ahí y se divierten con sus amigos, y ya sabes practican, pero también están jugando y es en público y las personas pueden animarte o también acompañarte. Así lo veo y conforme lo he hecho a lo largo del tiempo se ha vuelto más fácil de compartir y de no tener miedo.
César Ríos―¿Puedes hablarnos de tus influencias artísticas?, pueden ser artistas visuales, películas y música
Jason Ting―Puedo mencionar algunos que me han inspirado recientemente, uno sería James Turrell. Creo que mis primeros trabajos eran muy orientados a la luz. Vi una de sus exhibiciones en Berlín, donde tiene esta inmersión de colores tipo ganzfeld en donde tus sentidos se sienten abrumados por el color. Me puse a reflexionar ¿qué tal si tuviera movimiento?, ¿qué tal si fuera como ese momento del atardecer o amanecer?
Me encanta la inmersión que existe también, pero supongo que a pesar de que mi trabajo es digital, trato de pensar en cómo lograr que el espectador se centre y se sienta cautivado por algo que es natural como la luz donde vivimos y crecemos en estos ambientes con luz y como puede ser usada para contar una historia que afecte las emociones de las personas.
César Ríos―Sí, y me recuerda mucho a Mark Rothko, considero que él hubiera intentado evocar lo mismo.
Jason Ting―Sí hice una serie llamada lux que está inspirada en Rothko y sus campos de color y también se encuentra en movimiento, lo que estaba reflexionando es qué tal si las pinturas de Rothko tuvieran una dinámica y movimiento.
Otro artista que he escuchado recientemente, pero también me he inspirado es un artista chino llamado Cai Guo-Qiang él trabaja con fuegos artificiales y pólvora para crear estas composiciones en el cielo que son muy efímeras pero muy bellas, utilizando color y humo como medio. Tal vez puedan observar que en mi trabajo con partículas tienen esa misma vibra de efímera, mutando y cambiando, pero también inspirado en la naturaleza, el espacio.
César Ríos― ¿y cómo consideras que todo el conocimiento que has obtenido a lo largo de tu vida ha afectado en tu visión sobre la vida?
Jason Ting―Una de mis primeras obras de arte digitales se centraba en la idea de congregarse, como lo ves en las aves o los peces, y como una partícula o una entidad afecta a las otras que les rodean. Por ejemplo, a qué dirección te diriges o si estás intentando generar una distancia de la una a la otra o si te estás alineando una más de la otra.
Así que me pone a pensar como es que interactuamos los unos a los otros, ¿intentamos alejar a las personas?, o ¿intentamos hacer que crean lo que creemos?, ¿o creamos nuestro propio camino y vamos en contra de la corriente?. Me pone a reflexionar en el mundo que vivimos y como interactuamos los unos a los otros y las bellas figuras que podemos producir juntos. Creo que ese es un pensamiento que he tenido por algún tiempo.
César Ríos―Cómo sabes la IA es lo que últimamente todo mundo está hablando, ¿cómo consideras que esta innovación en tecnología va a influir en el arte?
Jason Ting―Sí, es casi una pregunta existencial para algunos artistas y otras industrias, me imagino. Supongo que es importante reconocerlo como una herramienta. Yo lo veo como el piloto de un avión tiene la capacidad de aterrizar el avión por sí mismo. Aunque el piloto automático es algo conveniente y lo pienso como un copiloto automático, en el que puede ser muy sencillo depender en él. Aún me gustaría que el piloto pudiera aterrizar el avión sin depender del piloto.
Considero que los artistas se van a convertir más directores de arte y como colaboran con la IA, así que si están explorando un nuevo concepto, tal vez lo usen para generar un moodboard de ideas visuales.
Quizá en un futuro haya más interfaces conectadas al cerebro en donde un promt de ideas se convierta en algo más claro. Imagino que solo con el pensamiento puedas visualizar a qué dirección quieres ir, pero si supongo que va a haber más dirección creativa en la creación del arte.
Depende mucho de los artistas y que tanto lo quieran utilizar en un futuro, por ejemplo las herramientas que uso hoy son más avanzadas y hacen las cosas más fáciles que 10 años atrás que lo tenía que hacer a mano. Así que nos tendremos que adaptar a que tanto queremos depender de la nueva tecnología o no, pero si está un poco loco, vi como Photoshop tiene este relleno autogenerativo y lo vi y dije: “wow, eso está loco”.
