
Dos años de introspección y 19 canciones después, Mike Soto debuta con Conmigo: un álbum que abraza la duda y la sanación. Este 18 de julio sube al escenario del Foro Colibrí para compartirlo por primera vez. En esta conversación, habla del origen de su música y del deseo de conectar desde lo más íntimo.
¿Cómo descubriste que querías dedicarte a la música?
Descubrí que quería hacer música cuando tenía siete u ocho años y fui con mi papá a ver a Paul McCartney. Fue mi primer concierto y me marcó por completo. Cuando todos coreaban “Hey Jude”, me emocioné tanto que me puse a llorar y le dije: “Quiero hacer eso. Quiero hacer música que una a la gente”.
Desde muy chico, la música me llamaba muchísimo la atención. Mi papá es súper rock and rolero, crecí escuchando classic rock y viéndolo cantar con emoción. Mi abuelo me regaló un teclado con Bésame mucho, fue mi juguete favorito y hacía conciertos en la sala. Paul McCartney fue mi primer ídolo. Después me marcaron Coldplay, Maroon 5, Imagine Dragons, Camila, Reik y, ya más grande, Luis Miguel.
¿En algún momento dudaste o sentiste miedo de dedicarte de lleno a la música
Siempre digo que fue una decisión curiosamente fácil porque lo vi muy claro, pero al mismo tiempo fue difícil por el miedo de dejar a mi familia y salir de lo conocido. Desde chico sentía que no encajaba del todo; el escenario era donde me sentía yo. Cuando eres un niño tan sensible y un amor profundo por el arte, pero no estás rodeado de personas que lo compartan, puedes sentirte muy solo. Encontré una prepa tipo Camp Rock, me fui con beca a los 14, y por primera vez sentí que pertenecía. Más adelante, supe que quería Berklee. Apliqué, entré con una beca de composición y seguí formándome.
¿Cómo es tu proceso para escribir una canción? ¿Hay alguna cuyo nacimiento recuerdes con especial cariño?
Cada canción nace distinto. A veces llega una melodía que se me queda en la cabeza y grabo en mis notas de voz; otras veces es un tema que me mueve por dentro y escribir me ayuda a soltarlo. Para mí, componer es una forma de entender lo que siento, de autosanarme. No es un proceso lineal, depende mucho del momento.
Una de las que más me ha marcado es Me contengo, que aún no ha salido. Nació después de una sesión de terapia muy intensa, donde hablé de mi niño interior. Salí de ahí, me senté al piano con las lágrimas todavía frescas, y escribí como si fuera una carta pidiéndole perdón. Es una de las canciones más personales que he hecho.
¿Cómo manejas la presión de las redes sociales siendo músico?
Sí me cuesta. Las redes están saturadas, compites con todo: otros artistas, videos de gatos, todo. Es difícil dar tu mensaje entre tanto ruido. Pero llegué a un punto en el que dije: no puedo dejar que esto me defina. Si te clavas en los números, ya perdiste.
Más bien, me enfoco en qué quiero decir, cómo lo quiero transmitir, y que sea algo que a mí me importe. Siempre me recuerdo: “sé tú”. No busco viralizarme, busco compartir mi mensaje siendo auténtico.
Ya se viene tu debut el 18 de julio, ¿qué significa para ti este momento y qué te emociona compartir?
Es un momento que he soñado por mucho tiempo. Este álbum fue un proceso muy personal, un camino de regreso a mí. Me tocó verme sin distracciones, estar conmigo mismo y preguntarme: ¿quién soy realmente? Conmigo habla justo de eso. De volver a ti. Me emociona mucho compartir este capítulo con la gente que me ha inspirado y ojalá pueda tocar a quienes lo escuchen.
¿Y qué esperas que se lleve el público del álbum?
Que lo interpreten a su manera. Todos tenemos caminos distintos, pero creo que estamos aquí para regresar a quienes realmente somos. Si este álbum puede inspirar un poquito de eso (autenticidad, libertad, amor propio) ya cumplí mi misión.
Tanto el álbum como el show son tu debut como artista, tu carta de presentación. ¿Tuviste algún miedo o presión?
La verdad, no lo veo tanto así. Sí, es mi primer álbum y claro que representa un statement importante, pero siempre habrá dudas: ¿es el mejor álbum que pude hacer?, ¿expresé todo lo que quería decir?, ¿me faltó algo? Eso es humano. Me tardé casi dos años en hacerlo porque tiene 19 canciones y quería que tuviera un principio y un final, que realmente capturara todo lo que viví en ese capítulo de mi vida. No quería dejar nada fuera ni apresurarme.
En cuanto a ser una carta de presentación, yo confío en que siempre voy a dar lo mejor de mí y ser auténtico. Para mí, la carta de presentación de un artista no es algo fijo, es algo que se transforma. Este álbum refleja lo que quiero decir hoy, pero seguiré compartiendo lo que siento y pienso en cada etapa que venga.
¿Qué te emociona o te pone nervioso del show? ¿Qué te gustaría que se lleve el público?
Estoy muy emocionado por conectar con la gente que va a estar ahí. Más que cómo vaya a sonar (que va a sonar increíble, la banda está cañona), lo que más me emociona es ver cómo la gente va a recibir las canciones, cómo las va a sentir. Me encantaría que salieran de ahí un poquito más conectados consigo mismos, con ganas de conocerse más, de soltar lo que los bloquea y atreverse a seguir lo que los hace felices, lo que los hace brillar. Eso es lo que más ilusión me hace.
Boletos aquí
Autor
-
Estudiante de relaciones internacionales y filosofía. Fordham university. Orgullosamente mexicana viviendo en Nueva York.