La esencia artística de la Galería 54

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Fotografía por Ricardo Rosales

Fotografía por Ricardo Rosales

Fotografía por Ricardo Rosales

Fotografía por Ricardo Rosales

Oscar Formacio. Inventario Ocho. Tela, pintura vinílica, madera y resina vegetal.

Gonzalo García “La memoria en el espacio III” e Incendio en (Bouquet) No. 15. Acrílico sobre papel preparado.

Jose Lepov. Arqueología de muro. Mixta sobre madera.

Basílica de San José (exterior de Galería 54). Fotografía por Ricardo Rosales.

Galería 54 es un espacio ubicado cerca del Barrio Chino de la Ciudad de México, con una bella vista hacía la Basílica de San José. El espacio fue fundado en 2019 por Lester Aguirre, artista, director de arte y cofundador y Christina Zahra; Lester o “Lesdavag”, su nombre artístico, tiene una Licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Tucson, Arizona y, Christina, su socia, cuenta con estudios en moda y con una amplia experiencia en alta costura pues trabajó 9 años en Londres y Berlín. Actualmente, su papel consiste en dirigir la Dark Kitchen que comparte espacio con la Galería.

Conversando con Contorno, Lester aclara que su trabajo anterior como diseñador no cumplió con sus expectativas lo que lo condujo a explorar nuevos territorios hasta que, finalmente,  decidió mudarse a la Ciudad de México. Incidentalmente, este camino lo llevó a conocer a Christina, “mi socia tenía este espacio y de un día a otro se me ocurrió el nombre de Galería 54, desarrollé el aspecto visual del logo, luego decidí elaborar la primera curaduría que tenía el nombre de Expo 54”. Después de esta exposición, poco a poco comenzaron a adquirir más experiencia y tomaron la decisión de desarrollar eventos con una mayor planificación y con una estructura mejor definida.

El trabajo de Lesdavag en la galería, consiste principalmente en la elección de la temática curatorial. Su objetivo principal es buscar colaborar con fotógrafos, artistas y escritores que estén relacionados con el tema de la curaduría. Uno de los factores que más han llamado su atención de la Ciudad de México es el sentido de comunidad que existe entre los artistas mexicanos. Al respecto, comenta, “la Ciudad de México es muy grande y existe mucha comunidad, hay amigos que tienen galerías y que tienen otros proyectos. En Estados Unidos es un poco más sistemático porque está muy definido las galerías que ya están posicionadas; además, en la perspectiva económica cuesta mucho más desarrollar un proyecto allá”.

Con relación a su filosofía artística, la pérdida de su madre fue un suceso que impactó su vida y, naturalmente, este evento provocó un cambio drástico en su obra. Su pensamiento está influido por Dolores Cannon (1931–2014) figura importante para el ocultismo y el pensamiento New Age. Podemos encontrar presente en sus trabajos la noción de Cannon, en donde la energía y la materia son dos entidades que interactúan y se complementan entre sí. Por medio de su obra, Lesdavag intenta evocar esta sensación de materia, tanto en sus dibujos como en los objetos que utiliza, pues estos van desde el carbón, cemento y hasta madera. De nuevo, su objetivo es aludir a esta materialidad y a la energía que emanan de estas piezas; incluso algunas de ellas fueron encontradas por él en las calles, lo importante es demostrar las diferencias sutiles entre los materiales y sus energías. Reflexionando sobre su exposición anterior, “Desierto en Vivo”, Lester explica, “es el diálogo del desierto y cómo este puede evocar conceptos de vida y muerte”.

En cuanto a su proceso creativo, por lo general, se encuentra basado en experiencias personales. Siendo el caso de una de sus exhibiciones conocida como “Alive”, la cual nace a partir de la muerte de su madre. Paradójicamente, fue un evento como la muerte que lo llevó a meditar sobre la vida. Aún cuando dentro de su curaduría y obras siempre se encuentran presentes las emociones, su proceso creativo se constituye de forma analítica y por instantes, se asimila a la de una investigación académica: su primer paso es leer y documentarse, después lleva a cabo un estudio riguroso sobre los materiales que va a utilizar y, posteriormente, reflexiona sobre cómo elaborar y materializar el concepto.

Lester es un flâneur, ya que salir a caminar es una de las actividades que le otorgan mayor inspiración, pues para él, es justo ahí donde se muestra el contraste entre las clases sociales del país. Su próxima exposición como solista busca reflejar esto, en ella, la mano de obra se vuelve protagonista además se enfoca en las labores que requieren un esfuerzo físico significativo, como lo son la plomería y la construcción, trabajos que son poco remunerados. Son este tipo de ocupaciones que como artista visual observa frecuentemente, “la labor con las manos, las artesanías están hechas con las manos. En donde vivo, la colonia de las luces, es muy prominente en el día a día”.

Entre los artistas visuales que lo han influido, destacan: David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Frida Kahlo, ya que desde pequeño despertó en él un interés por la representación figurativa y estos personajes eran relevantes en sus libros de historia. Con el paso del tiempo, sus gustos fueron cambiando y comenzó a descubrir artistas más avant-garde como Pablo Picasso y Marcel Duchamp, alejándose un poco del arte figurativo.

Algunas de las ideas que se pueden encontrar dentro de sus obras provienen de experiencias personales, como la violencia que se vive en el país, pues sus familiares mexicanos han tenido experiencias cercanas con el narcotráfico. En una de sus esculturas titulada, “Mano de Dios”, Lester toma prestado los simbolismos utilizados en algunas religiones, como la judía, donde la mano solía representar la intervención divina.

En esta escultura, la mano representa una especie de protección espiritual a la tierra y a las comunidades que han sido afectadas por la violencia: “la obra habla de una decepción personal, mi abuela tiene un rancho y el narcotráfico tomó posesión; en ese momento, se generó violencia y destrucción, además la interrupción de esa armonía que existía para mí”. Fue esta vivencia la que lo llevó a comprender la raíz del miedo. Lester añade: “hay personas que no entienden esa experiencia porque viven en lugares,  grandes ciudades, donde la violencia no es tan común”

La más reciente exhibición de Galería 54, “La Camaleona”, inicia con una referencia al siguiente poema de Sylva Plath: “nos zambullimos; bajo el agua, nuestros miembros fluctúan, ligeramente verdes, tiritando con un color muy distinto al de nuestra piel, ¿podrán nuestros sueños borrar alguna vez las pertinaces líneas que dibuja la forma que nos encierra?”. En esta exposición podemos encontrar a artistas talentosos que hacen uso de objetos materiales para transmitir sus emociones al mismo tiempo que las obras interactúan con los muros de la galería, generando una armonía entre las piezas artísticas y el espacio que las rodea. En el poema de Plath, los objetos son una representación de los límites del lugar en el que se encuentra y, en “La Camaleona”, son precisamente estos objetos los que liberan al artista y aproximan al espectador a un sueño lúcido.

Autor

  • César Ríos

    Egresado de la carrera de Ciencia Política (ITAM) , amante de la literatura, aficionado del arte, la música y la moda.

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César Ríos

Egresado de la carrera de Ciencia Política (ITAM) , amante de la literatura, aficionado del arte, la música y la moda.
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