Lo espiritual, lo emocional, y lo sublime son algunos de los componentes que podemos encontrar en el arte de Violeta Maya, una talentosa artista española que a través de sus pinturas nos invita a sustituir la rutina por la contemplación y la reflexión.
La obra de la artista está compuesta por figuras, texturas y una variedad de colores. Estos elementos en conjunto le otorgan movimiento y vitalidad a sus cuadros. Violeta describe su proceso creativo como un acto meditativo en donde centra su atención plena al lienzo, el resto es una conversación fortuita entre ella y la obra.
Es esta combinación de elementos lo que hace agradable a la vista sus pinturas. Unos minutos frente a sus cuadros producen en el espectador una tranquilidad similar a la producida por el desplazamiento de las olas frente al mar.
Violeta Maya es una artista auténtica, llena de energía y llena de versatilidad; está dispuesta a explorar cualquier medio artístico. Recientemente, visitó la Ciudad de México, en donde expuso algunas de sus obras en la feria del arte Zona Maco. En donde tuvimos la oportunidad de conversar con ella.
¿Nos puedes contar un poco sobre cómo fue tu introducción al mundo del arte?
V: Mis dos padres son pintores y bueno, de hecho yo cuando era más pequeña, tipo 6 y eso, yo no quería nada de ser artista, me parecía lo peor. Quería ser abogado, pues no sé, porque me daba pereza, que era lo que hacían mis padres y no sé, quería ser diferente.
Pero luego bueno, decidí como en el colegio que las asignaturas que más me gustaban eran las de arte, entonces dije pues me voy a meter por ahí y tal, luego eso apliqué en la Universidad de Londres, me cogieron y fue muy guay y estuve ahí en San Martín cinco años estudiando. Tampoco sabía si iba a hacer arte como ser artista o algo más como creativo pero más sin publicidad o algo así, no tenía claro pero sabía que algo creativo quería hacer.
¿Qué fue lo que estudiaste?
V: Se llamaba Interacción Imagen en Movimiento y era todo como obras con motores, con vídeo y con sonido. Ahora se nota bastante en mi obra porque tiene mucho movimiento. Me gusta también trabajar en trípticos que se van como moviendo, que funcionan como frames de una animación y tal, pero bueno, sí, en ese momento hacía ese tipo de obras y era como interactivo, con sensores, hacía cosas con sonido, era bastante como un experimentar loco.
Salí de la carrera y estaba un poco como no sé qué coño hacer, y me salía como muy natural pintar, así como para relajarme, entonces, pues, empecé a pintar sin ningún tipo de pretensión, ni enseñárselo a nadie.
Ahí hacía como acuarelas en papel y, pues nada, empecé a experimentar, a intentar llevarlo como al lienzo, a hacer formatos más grandes y desarrollar un poco el estilo; hasta hoy continúo desarrollando mi estilo.
Tus obras transmiten un cierto estado meditativo y de alguna manera provoca cierta calma ¿Cuál es tu impresión de eso?
V: Lo uso como una forma de meditación, porque me cuesta mucho concentrarme, tengo un poco de déficit de atención, entonces… mojo todo el lienzo y el tiempo que tarda en secarse es como el tiempo que me doy para acabar la obra entonces tengo como este timeframe muy concreto para estar como superconcentrada. Tengo que estar muy bien en el centro mentalmente, ya que todo en mi obra es improvisado. Voy haciendo como una mancha y después esta toma una forma inesperada que me sugiere algo, y yo le contesto y hago otra forma. Es más como una conversación entre yo y mi obra, que una imposición al lienzo.
¿En tu proceso creativo influyen mucho las emociones?
V: Sí, o sea, depende mucho de mi estado de ánimo durante ese momento. Hay colores que me apetece mucho pintar en ciertos momentos y otros que no podría, por ejemplo: hay días en que yo que sé que solo puedo pintar en azules o en tonos así y otros días en que solo pienso en pintar un cuadro con rojos. No sé cómo podía hacer eso ayer, hoy no. Y sí, lo noto mucho, como momentos en que estoy más energética, más agitada, y mi obra lo refleja por completo.
¿Crees que exista un trasfondo detrás de la paleta de colores que eliges?
V: Sí, bueno, tengo como la paleta de colores a la que tiendo a tirar, pero también me gustan mucho como hacerme retos con colores que igual no usaría, por ejemplo, ahora acabo de hacer una exposición entera en rosa, que es un color que a mí me producía como mucho rechazo y no me sentía nada cómoda y es como que me gusta hacerme como retos, en plan de venga, ¿por qué no en rosa? Llévate el rosa a tu terreno y hazlo como tuyo y busca los tonos que te gustan y la manera en la que sería interesante usarlo.
¿Cómo has sentido que ha evolucionado tu obra?
V: Creo que cada vez como que me encuentro más a mí misma y entiendo más mi lenguaje y es muy interesante porque entiendo también como puedo aplicarlo a otros medios y eso me gusta mucho. Como que ahora, cada vez que estoy abriendo más el lenguaje, aplicarlo a la cerámica o a la escultura, a obras más de experiencia, más arquitectónicas.
¿Utilizas otros medios artísticos para obtener inspiración para tus obras?
V: Depende mucho del momento, o sea, me puede inspirar esa cortina que estoy viendo ahí. No es un medio, es como la vida misma. Pero la música, por ejemplo, me encanta. O sea, no me importaría nada un día sacar un disco, cómo con tu lenguaje llevarlo al sonido, cómo sonaría, es interesante. Por ejemplo, me gusta mucho también la danza porque tiene movimiento. De todo, pues, sacar inspiración si estás abierto a verlo de esa manera.
Nos dices que te gusta mucho la música, ¿podrías mencionarnos que estás escuchando últimamente en tu Spotify o en tu Apple Music?
V: Voy a mencionar a mi hermana que es música. Su proyecto se llama Vera Noor. Es un proyecto que apenas comenzó, pero la verdad es que no he podido dejar de escucharlo. Pero la verdad que luego escucho también un poco de todo. Para trabajar me gusta mucho escuchar música ambiente. Brian Eno me encanta. Y ahora, la verdad es que, un poco aleatorio, pero estoy escuchando un disco de Paul Simon que hizo como mezclando música africana y tal, no se me ha olvidado el nombre, pero me encanta.
Creo que en esta generación, ya sabes, hay que romantizar el momento, ¿tú qué opinas de eso?
V: A mí me encanta, o sea, pienso mucho en que cada momento sea especial. Me gusta mucho disfrutar del día a día, de las cosas pequeñas, de eso, es algo que intento tener muy presente, porque al final eso es la vida. Las cosas grandes solo son un momento muy pequeño.
