Al narrar la forma en la que se introdujo al mundo del arte, Henrik Uldalen se describe así mismo como un mal alumno en todas las asignaturas, también cuenta que al realizar un ensayo sobre alguna figura pública escribía dos oraciones y lo que restaba lo dedicaba a dibujarlo, es claro que desde pequeño el lenguaje que utilizaba para expresarse era el de la pintura y esto lo ayudaría a colocarse como uno de los pintores con una de las propuestas más interesantes y refrescantes dentro del arte contemporáneo. Su trabajo se caracteriza a menudo por colores oscuros y una rica textura, asimismo es descrito como un arte surrealista, soñador y en ocasiones un poco oscuro.
Por otra parte, en la mayoría de sus exhibiciones Uldalen siempre hace referencia a algunos conceptos griegos. En Metanoia palabra griega que representa el cambio, el artista invita al espectador a reflexionar sobre la naturaleza cambiante del ser, además explora sus efectos en la psique humana desde una perspectiva emocionalmente profunda y melancólica.
En su segunda exposición titulada Lethe el pintor se aleja de la individualidad para explorar el mundo que lo rodea y al mismo tiempo comentar acerca del carácter subjetivo de la memoria colectiva y la manera en la que los líderes políticos alteran los valores e ideales por medio de sus discursos políticos, por ello en sus obras el color rosa simboliza la manera en la que los humanos solemos idealizar nuestro pasado, que funciona como un velo teñido de rosa que colocamos sobre nuestra historia para poder crear una narrativa más reconfortante. Es por eso que el pintor hace referencia al Lethe, el río que representaba al olvido en la mitología griega.
En su más reciente exhibición, destaca el uso del color negro como fondo que simboliza las dificultades inherentes a la existencia humana y la fragilidad con la que la mente humana puede llegar sucumbir ante ellas, las caras que acompañan a este conjunto de cuadros están llenas de emociones humanas que generan en el espectador una sensación de tragedia, belleza y entrega, de ahí el título Paradosis, que proviene del griego y que significa el acto de rendirse.
Sin duda alguna el arte de Uldalen está lleno de sinceridad y sentimentalismo, rasgos que van más alla del oléo y que son un reflejo de su personalidad, esto lo ha llevado a indagar sobre la existencia humana y al mismo tiempo nos extiende una invitación para reflexionar sobre el significado de la vida y quizá en el camino encontrar la vía para poder ser una mejor persona.
Emmanuel — Sabemos que viviste un tiempo en Ciudad de México, ¿cómo fue tu experiencia?
Henrik Uldalen — Fue un momento de mi vida que me sentí muy estancado, la certidumbre de Europa, la forma no tan dinámica de vivir me estaba afectando, en algún momento tuve una oferta con un amigo que necesitaba dar algunas clases de pintura y me dijo: “voy a volar a México y tal vez nunca hayas ido pero nos encantaría tenerte”, y pensé: “¿por qué no?”, y fui y creo que fue un momento muy increíble, nunca he conocido a personas tan agradables como los mexicanos con el tipo de apertura que tienen y sus ganas de conocer a nuevas personas.
No conocía a nadie en la ciudad y recuerdo que una noche fui a un bar y empecé a hablar con un montón de personas y me invitaron a tomar unos tragos y platicamos, tuvimos una gran noche. Después me invitaron a un viaje y pensé: “esto va a salir mal” pero no fue así, estuvo increíble y me la pasé muy bien, sigo en contacto con ellos. México ha sido una bendición para mí y continuo regresando, amo la comida, los colores, la cultura, hay tanto arte y es muy prospera en cuanto a la escena del arte moderno y tienen todas estas tradiciones, con el muralismo, las pinturas antiguas, Diego Rivera y Frida Kahlo, amo a México.
Emmanuel — Mientras observábamos tu arte sentimos que la memoria es un concepto importante para ti, ¿por qué?
Henrik Uldalen — La memoria es muy importante para mí porque soy una persona muy sentimental y creo que muchas de las cosas buenas que han sucedido en mi vida ocurrieron en un momento en el que aún era muy joven y muchas cosas han cambiado en mí desde ese tiempo y hay algunas cosas que desearía poder encontrar de nuevo. Hasta cierto punto he sentido que he perdido muchas emociones y obviamente no soy la misma persona que era antes, como muchas personas dirían, pero siento que lo que solía ser cuando era más joven es lo que desearía ser cuando sea más viejo.
No soy la misma persona y sé que no es posible y quisiera ser una persona más emocional y desearía tener una moral distinta y hay muchas cosas de la que me arrepiento, no digo que quiera vivir en el pasado pero soy muy sentimental acerca de mi juventud y quien era yo en ese momento, así que muchas de mis pinturas siempre tienen la mirada en el pasado, en la búsqueda de esa versión de Henrik o tal vez sea hablar sobre la nueva versión de Henrik que no disfruto mucho.
César — Y cuando observo tus pinturas tengo esta percepción de disolución, no sé si sea mi interpretación personal, ¿por qué?
Henrik Uldalen — Se trata acerca de la disolución de uno y tal vez de la imagen que tenías de ti mismo, quizá sea sobre algo de mí o de mi pasado desapareciendo y ¿qué viene después?, no lo sé, son las ideas viejas acerca de mí disolviéndose pero también se trata del sueño y la parte del subconsciente.
Emmanuel — Tus pinturas expresan muchas emociones ambiguas, ¿hay algún motivo particular por este interés en algo tan complicado como las emociones humanas?
Henrik Uldalen — Sí, es decir, hay veces que ni siquiera yo sé lo que quiero decir, quizá en algún momento llega a mí después cuando tengo tiempo para analizarlo y procesarlo pero las emociones humanes son muy complejas, no siento que necesariamente algunas veces exprese algo, y algunas cosas se cruzan y así ha sido durante los últimos quince años y a veces son nuevas y ya sabes lo que dicen la vida: “es un soundtrack y cada día va a ser distinto”, así que siempre intento decir algo nuevo sobre las emociones.
César — Sientes que cuando estás trabajando con tu arte, ¿estas emociones se ven expresadas en la forma en la que trabajas en tu obra?
Henrik Uldalen — Si absolutamente, algunas ideas generales estarán ahí como base y luego depende del día y como me siente y trato de hacer lo mejor para expresar esto sobre el lienzo. Veo algunas cosas generales que son iguales a lo que yo era hace quince años pero las cosas siempre están cambiando , la forma en la que trabajo va cambiando, yo cambio, y las imágenes y técnicas que utilizo cambian y algunas veces se cruzan pero se trata de encontrar una nueva forma de decir algo nuevo sobre algo que es viejo. Lo que quiero es que las personas y yo vean algo nuevo en algo muy familiar.
Emmanuel — Y realmente me gusta la manera en la que piensas sobre eso porque me gusta pensar que esa es una parte bella de estar con vida, que todo está en constante cambio y uno siempre está cambiando y eso te da una oportunidad de expresarte y sentirte o aspirar a ser otra persona.
Henrik Uldalen — Si definitivamente, y creo que trabajando en esto y pensando en ellas y expresándome logro trabajar en mí y entenderme a mi mismo y espero que eso me lleve a ser una mejor versión de mí, es como autosanacion, constantemente lo comparo a ir a terapia es una experiencia difícil pero al final puedes terminar con algo que pueda ser funcional en tu vida y para ti mismo.
Emmanuel — ¿Nos puedes explicar un poco de tu proceso creativo?
Henrik Uldalen — Claro, mi proceso creativo en los últimos tres años, ha cambiado todo para mí, empezó muy estructurado, muchas cosas son similares, por supuesto, aun trabajo con muchas fotos que yo he tomado y además he trabajado con Photoshop y los medios digitales para alterar imágenes. En el pasado tenía todo planeado, desde el inicio, era yo esencialmente pintando de una esquina hacia la otra y cuando llegaba al otro lado se terminaba la pintura.
Ahora trabajo de una manera más vaga, empiezo sin tener alguna idea de cuál va a ser el resultado final, tal vez vea una foto y vea una sección que me guste de ella, y empiece con eso, o lo disuelvo, pongo sal o cera, o arena adentro de la pintura, o tal vez la mueva y ponga o saque algo refine algunos bordes y eventualmente las cosas quedarán en su lugar. Para mí como pintor, esto vuelve más interesante trabajar con eso.
Pero una vez más, los resultados pueden variar tanto de una pintura a otra o puede ser un completo fracaso o puede ser mejor de lo que imaginaba. Eso lo hace más interesante y creo que en el largo plazo es una cuestión de números, mientras me vuelva mejor con ciertas técnicas, la relación buena pintura-mala pintura de repente se inclina a mi favor y sobre todo me divierto más si lo hago, ese es el proceso en este momento.
César — Y cuando estás pintando y algo sale mal, ¿abrazas ese fracaso o eres muy demandante con tu técnica y piensas esto nos para mí y lo cambias?
Henrik Uldalen — Oh, no, fallo todo el tiempo, y pienso que eso es algo bueno, aprendo algo, quizá aprenda sobre algo que no me gusta que esté en mi pintura o quizá piense en una técnica por un rato y fracase y diga: “ok, entonces esto no funciona” y diga: “bueno” y lo deje ir y ahora casi no pienso mucho en eso. Así que solo es cuestión de aprender y tener éxito y yo aprendo mucho.
Hay unos días donde realmente fallo y no tengo problemas con eso, usualmente los lunes lo dedico a experimentar con cosas raras y hacer algo que no creo que funcionará pero trabajo con ello de cualquier manera. Y una de diez veces encuentro algo y lo llevo a mis pinturas y eso es un éxito, así que experimentar y no tener miedo al fracaso es una parte importante de cualquier industria creativa y las personas no deberían temerle a eso.
Emmanuel — Es muy bella la forma en la que ves al fracaso, yo siempre he tenido esta idea de que el fracaso es el mejor maestro de todos. Y quizá cuando estás intentando crear algo y fracasas, me gusta verlo de esta manera, quizá sea mejor que el éxito porque te enseña otro enfoque o te enseña más que el éxito y hay muchas personas que le tienen miedo al fracaso y quizá este último sea mejor que tener éxito porque al final del día quizá produzca una mejor versión de ti.
Henrik Uldalen — Sí, estoy de acuerdo totalmente con eso, en especial cuando eres joven y estás experimentando lo último que debes de hacer es protegerlo porque si lo proteges estás haciendo algo que no te va a favorecer a ti mismo porque te puedes quedar en ese lugar por años mientras pudiste haber estado experimentado o haber estrechado las cosas o incluso agregarlo al vocabulario que tienes como artistas y por muchos años yo fui esa persona tenía miedo al fracaso y hacia todo lo posible para librarme de él y hacía solo cosas que me llevaran a tener éxito visualmente, pero no fue hasta los últimos cinco años que realmente he empezado a jugar con muchas cosas y hacer cosas distintas y me siento estúpido porque ahora veo todas estas técnicas que amo y que me encanta a hacer.
Anteriormente nunca había pensado en esto y ahora tengo muchas cosas que aprender obviamente, sigo siendo joven y no me importa, pero realmente aprender e intentar nuevas cosas y fracasar es algo muy importante para alguien que está trabajando con la creatividad, así que no debemos temerle.
