Un día de galerías: LABOR

Ubicada en la calle General Francisco Ramírez en la alcaldía Miguel Hidalgo se esconde, en lo que pareciera ser una casa más, una galardonada galería de arte contemporáneo. El muro color azul te recibe de la banqueta a un pequeño oasis escondido del tumulto de la Ciudad de México. Luego de pasar por un angosto y oscuro pasillo, para aumentar el suspenso de la visita, LABOR y su equipo te reciben con los brazos abiertos para mostrarte lo último en el mundo del arte contemporáneo. En esta ocasión, el equipo editorial de Contorno tuvo la oportunidad de encontrarse con la exposición Labor days de la artista neoyorkina Jill Magid, y por lo cual les comparto esta crónica donde me podrán acompañar a descubrir una nueva expresión artística.

            Labor days es la segunda parte de una exposición cargada de simbolismo para al final dar un brutal comentario político sobre el estado en que se encuentra la sociedad occidental. En palabras de la misma galería, “Cada exposición explora el entrelazado entre la economía y las vidas humanas tanto a pequeña como a gran escala. Sí antes se centró en los flujos de circulación, ahora se centra en el trabajo”. Al llegar la pandemia del covid-19, la vida pública paró y las figuras políticas alrededor del mundo sopesaron el costo de la tragedia humana como otra serie de números que agregaban a la cadena económica mundial por lo cual la esencia de las personas y el valor que tienen se redujo a un número más. Para Jill Magid esta reducción de las personas y la superposición que se le da a los mercados económicos sobre la vida en sí misma le pareció inaceptable y fue así como nació Labor days. 

            Al entrar a la sala, la artista nos recibe con una obra que con su belleza superficial da un mensaje con mayor impacto, la obra Market Flowers presenta un puesto de flores como los que se pueden ver en distintas esquinas de las calles capitalinas. Sin embargo, oculto entre los colores y los aromas de estas flores se puede observar como el agua de las cubetas se comienza a estancar, como el decaimiento natural produce hongos en los tallos y como algunas flores comienzan a marchitarse de la tristeza. Esto quiere decir que no somos más que frágiles flores en el mercado y que fácilmente somos reemplazados en el momento que comenzamos a mostrar los defectos que el tiempo y el estancamiento producen en nosotros. Jill Magid critica la efimeridad de los mercados, y por lo tanto de la vida, que el ritmo de nuestra época moderna ha generado. 

            Seguida de esta pieza, la artista nos presenta la obra en serie que lleva el mismo nombre que la exhibición. La pieza Labor days consiste en una traza a lápiz sobre el muro blanco una transcripción de los decretos presidenciales de Donald Trump y Joe Biden sobre el estímulo fiscal y el día del trabajo que se dieron con la pandemia del covid-19. Con esta serie, el comentario político de Jill Magid mantiene la crítica de la efimeridad actual y ahora pasa a centrar esa crítica en los actores políticos del momento. Los estímulos fiscales contra el desempleo proveen una solución temporal más no atacan el problema en la raíz, al contrario, solamente fomentan que se mantenga lo prescindibles que son los trabajadores en el mercado mundial, nuevamente se reduce el ser a un número.

            El recorrido termina con un breve cortometraje que busca encapsular toda la crítica que ha ido construyendo Jill Magid en Labor days. La cinta Tender balance muestra el viaje que hacen los centavos estadounidenses para ir desde la Casa de Moneda hasta las tiendas de conveniencia y posteriormente el desechar de las monedas para iniciar un nuevo proceso de circulación. El filme no muestra en ningún momento las caras de todas las personas involucradas, solamente se ven las monedas y las manos al mismo tiempo que el único sonido de la cinta es el sonido ambiental de ese viaje por lo cual se enfatiza la frialdad de estos procesos económicos y lo deshumanizante que llegan a ser.

            Quizás el comentario de Jill Magid este cargado de ideología socialista en la cual el sistema capitalista toma el papel de villano ante el trabajador inserto en ese sistema; sin embargo, la artista hace evidente el terror de lo que se pueden convertir las relaciones humanas si seguimos el camino de lo efímero, lo plástico y lo hiperconsumista. Labor days es una especie de advertencia sobre un futuro próximo en el cual se abandona el humanismo para reemplazarlo exclusivamente por las relaciones económicas y es por esto que hace una invitación al espectador a tomar una pausa de la agitación cotidiana y reflexionar si de verdad queremos seguir viviendo con esta frialdad, lo cual es especialmente centro para las grandes urbes como lo es la Ciudad de México.